Hoy no tengo ganas de escribir nada.
Nunca tengo muchas ganas de escribir.
Solia despertarme por la mañana y pensar en alguna niña y/o que melodia nueva bajar. Espero algun dia despertarme con una niña pensando en mi y/o fumando cogollos nuevos para subir. Por el momento, pienso en abstracciones cuadradas con potencial de transmutacion a la tercera dimensión.
Me interesan las cosas complejas, las cosas simples y las hueas absurdas.
Los problemas que tengo los suelo evadir, y la gente me sigue tratando como un pendejo por lo mismo, pero no saben que cuando los evado, me voy lejos, donde no van a querer encontrarme. Sigo siendo un pendejo para mi, porque voy con mi música.
Muchas veces dicen que soy bueno en lo que hago, las otras veces no creo en lo que dicen.
Las palabras rebuscadas, las rebusco, para que no entiendan todos, sentirme como Van Gogh, y para separarme de la mentira que será mi muerte. En mi oreja ya esta la zorra.
No creo en la gente que miente, pero si en la mentira.
Metafora.
Algunos dicen que escribo sinsentido, a toda la gente que opina lo mismo les digo "zapato, buscalos en un trabajo de telefonista".
Creo que es hasta aqui hoy.
domingo, 1 de marzo de 2009
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Lo único descente fue el comienzo y el final. El resto una basura...
ResponderEliminarMe sonó a canto desesperado, a advertencia de necesito ayuda, a ámenme por favor, o a exageración de un temor antiguo... aunque bien pueden haber escombros sorprendentes de pasajes antiguos y dolorosos que hacen de este escrito quizás ¿uno de los más terapéuticos?